
19 de Septiembre 2021. Autora: Silvia Velasco.
Se cumplen 4 años de mi cuaderno de bitácoras «opositor»; cientos de horas de lecturas, relecturas, repasos, cambios legislativos, subidas y bajadas. Puedes pensar lo siguiente: Nunca alcanzaré el temario perfecto ni el tiempo suficiente para darle las vueltas necesarias hasta llegar a mi objetivo. Ahora repaso en mi cabeza multitud de pequeñas satisfacciones e insatisfacciones, y llega a mis manos un libro que me hace visualizar un optimismo inusual, espejismo o no, vamos a intentar enfocar esta cuestión con perspectiva opositora.
Además de los sesgos cognitivos y sociales a los que debemos enfrentarnos cada día, que no es poco, me abruma la gestión emocional de estos altibajos, los temarios de oposiciones de «trabajo social» son verdaderamente infumables, inalcanzables, cambiantes en todo momento (recordando la ingente normativa Covid y escudo social), entonces ¿Que nos hace seguir dia a dia intentando conseguir nuestro objetivo de sacar plaza o mejorar nuestras condiciones en la función pública?
Parte de esta respuesta he podido encontrarla en el libro de Brene Brown «Los dones de la imperfección». Puedo enumerar listas de aquello que no me da tiempo a estudiar, por falta de tiempo o falta de organización, a mejorar, por ejemplo tener listo a tiempo los temas de desarrollo antes del examen o simplemente repasar la nueva legislación que es aquello «más preguntable» de cara a un examen. Entonces ¿Qué factores son los que cultivamos cada día para seguir adelante?; La autora B.B. los desgrana con enorme sutileza, nos habla del coraje, la compasión y la conexión, que debe ser ejercitada a diario, porque hay que ejercitarla por supuesto. Porque son estas vulnerabilidades que he nombrado las que nos obligan a recurrir a tan asombrosas herramientas , como ella misma señala en su libro.
Y sigo profundizando en ellas, porque realmente las necesitamos para no abandonar nuestros sueños , o como magistralmente detalla la autora, «solo cuando tengamos la valentía suficiente para explorar nuestros lados oscuros descubriremos el poder infinito de nuestra luz«.
Comenzamos por el coraje; yo entiendo que existen dos tipos, el primero el coraje ordinario lo necesitas para iniciar tus oposiciones, para decidir el cuándo, en qué academia -preparador@, la convocatoria a la que quieres acudir y cuando inicias este viaje, eso ya es en sí mismo un acto de coraje, entendiendo las dificultades de esta profesión y lo que conlleva, mucha gente no llega ni a plantearlas cuando le explican las enormes dificultades que conlleva. Por tanto ya tenemos un primer avance. Ahora llega el coraje opositor, el que día a día debes poner en practica, acudiendo a clases, preparando el temario.-estudio-apuntes-esquemas, y los miedos e incertidumbres de convocatorias sin fecha, si presentarte a esto o aquello, en definitiva un pequeño universo en el que para viajar necesitarás estar tripulado por otro de los dones= la compasión y la conexión.
La compasión, su práctica asusta, implica que aprendamos a relajarnos y que nos demos permiso para avanzar con suavidad hacia aquello que nos produce temor, y en realidad no tienes ni una fraccion de segundo para pensar en ello, tu cerebro hierbe de sobreinformación constante y calendarizada, o sea que si no protegemos la respuesta a la compasión hacia nosotr@s mism@s, podemos correr el peligro de culpar a los demas de tus fracasos, sufrir innecesariamente durante todo el proceso que duren las oposiciones, por ello debes poner límites, aceptar este tránsito hacia tu objetivo, con sus buenos y malos días, deberas ser flexible en la agenda , en la temática que no te entra ni con calzador (pongo como ejemplo la Ley de contratos del sector público), no avergonzarte de aquellas leyes y/o articulos que simplemente no consigues comprender y debes memorizar, todo esto te restará energía, y créeme que vas a necesitarla hasta el final.
Por último la conexión, la autora B.B. la define como la energía que fluye entre las personas cuando se sienten vistas, escuchadas y valoradas, cuando pueden dar y recibir sin juicios y cuando a partir de la relación ganan sustento y fortaleza. Desde que nacemos necesitamos conexión para poder prosperar emocional, fisica, espiritual e intelectualmente. Mientras estudiabas en la Universidad mantenías conexión con tus companer@s de estudio, pero cuando decides iniciar este viaje opositor, quizás solo tengas algún contacto en tus clases de academia-preparación o simplemente no hay nadie a quien acudir en los momentos «duros». El ser humano es un ser social, pero muy reacio a pedir ayuda cuando la necesitamos, esto supone fragilidad, vulnerabilidad, ya hablamos de ella en el anterior post, y como nos comparamos con los iguales, si ves que l@s demás llevan medianamente bien el estudio, te frustras , tu autoestima se va al suelo y puedes llegar al colapso psicologico.
No existe una lista de consejos, como libro de autoayuda, sino una serie de «pautas» que te pueden servir de aviso cuando te sucedan estos momentos dificiles cuando creas que no estás a la altura. Sobre todo cuando tratas una y otra vez de ser «perfect@» cuando en las oposiciones tratar de conseguirlo es misión imposible, somos personas humanas, imperfectas y vulnerables, y es que comprender la oscuridad aporta significado a la busqueda de tu propia luz. Así vamos a hacer lo realmente duro, y realmente asombroso, renunciar a ser perfect@s para empezar el trabajo duro (decía Anna Quindlen):
1.- Alli donde hay perfeccionismo, la verguenza siempre está al acecho, de hecho, la verguenza es el lugar donde nace el perfeccionismo. Si no asumes tu verguenza y la gestionas emocionalmente, ellas nos asumirá .
2.- Perfeccionismo no es lo mismo que esforzarse por dar el máximo; a lo mejor le dedicas demasiado tiempo al temario común y menos al especifico o al revés, trata de ser coherente con todo el temario y si hay algun tema que se te atasca, ponlo en tu lista roja y aparcala o déjala fuera del estudio.Un tema sobre 60 no es el fin del mundo.
3.-Perfeccionismo no es sinonimo de mejora personal. No necesitas aprobación de nadie ni siquiera de tu preparador-academia o compañeros de fatigas opositoras, no hay que agradar, ni sobreesforzarse si no puedes centrarte en alguna parte del temario o en dias «problematicos» todos y todas hemos sufrido iguales experiencias, y es que comprender la diferencia entre el esfuerzo saludable y perfeccionismo es básico para soltar el escudo y recobrar la vida, señala la autora B.B.
4.- El perfeccionismo es autodestructivo ,porque la perfección no existe, ¿lo sabias? es adictivo, hacer las cosas de manera absolutamente correcta no es logico en todo momento
5.- Sentirse una persona avergonzada, juzgada y culpada es una realidad de la experiencia humana. Para superar el perfeccionismo debemos reconocer nuestra vulnerabilidad a las experiencias universales de la verguenza, el juicio y la culpa, desarrollar resiliencia a la verguenza y practicar la autocompasión. ¿Quien te ha dicho que debes presentarte a todas y cada una de las convocatorias que salen en tu comunidad? No puedes sentirte culpable, no puedes abarcarlo todo de ninguna manera.
6.- Puedes comenzar a superar tu perfección opositora empezando por aplicar amabilidad hacia tí mism@, visualizar la humanidad necesaria reconociendo esos sufrimientos y adoptar un enfoque equilibrado de las emociones negativas, tratanto de no exagerar sentimientos ni suprimirlos. Olvida visitar el frigorifico cuando pretendas obtener recompensas, mejor, puedes utilizar otros trucos:
*Cultiva un espiritu resiliente: tener recursos y habilidades para solucionar problemas, Ejemplo si no tienes tiempo de preparar esquemas o test de una nueva ley, intenta poner en marcha un grupo de colegas opositores y repartir tareas si no tienes academia y/o preparador@. O puedes grabartela en audio para ganar tiempo.
*Cultiva la esperanza, practica la consciencia crítica y deja atrás el estar paralizad@, y no intentar suavizar la vulnerabilidad , la incomodidad, ni el dolor. Se realista, mira hacia atrás y piensa cuando comenzaste ,como has progresado y si ya has tenido oportunidad de aprobar alguna bolsa, eso es positivo. Ademas la flexibilidad viene a ser un apoyo ya que los cambios y fechas «sine die» , te harán sentirte incomod@ durante este proceso opositor. No hagas caso a tus diablillos o duendecillos del «tu no puedes».
*Liberate de la sensación de no tener suficiente y del miedo a la oscuridad: practicando la dicha y la gratitud, ya sabes la frase …estoy muy agradecid@ por… (piensa en quienes te apoyan, familia, pareja, etc.) a tu academia-preparador@, el tiempo transcurrido y los objetivos alcanzados, quizas no apruebes la primera convocatoria, pero ganarás experiencia para la siguiente..
*Cultiva la creatividad, el juego y el descanso: esa minisiesta después del trabajo, es muy reparadora ¿no crees? en cuanto a la creatividad, puedes poner en practica nuevos mapas mentales, esquemas, juegos de palabras para determinadas leyes, o simplemente inventarte una cancioncilla para aprenderte algunos recursos o prestaciones sociales de tu localidad.
*Cultiva la intuición y confiar en la fé: la intuición es nuestra habilidad para dejar espacio a la incertidumbre y a nuestra forma de confiar en lo que nos rodea…
Paolo Coelho en su libro el alquimista, que tuve el placer de leer al acabar mi grado y fué el regalo de alguien querido, señala entre sus páginas este maravilloso mensaje sobre la intuición:
«la intuición es en realidad una inmersión repentina del alma en la corriente universal de la vida, donde se conectan las historias de todas las personas y somos capaces de saberlo todo, porque todo está escrito allí»
Ahora que tu intuición te ha traido hasta aquí, vuelve a leer este texto dentro de 5 años, puede que hayas pasado tu proceso selectivo y aún ni siquiera lo hayas visto o soñado, eso también me pasó a mi hace 3 años, ahora te toca a tí.
Más info: Libro: «Los dones de la imperfección, guia de todo corazón»- Brene Brown (investigadora, doctora en trabajo social, escritora y catedrática). 2014.