Quiero ser aprendiz de caminante…

Esta semana entrado el mes de abril, cargada de energia y optimismo acudía a una charla en el  CAC, Centro de Arte Contemporaneo de Málaga a escuchar a Manuel Pimentel sobre su obra «Decalogo del caminante» que con frases del tipo «No caminas solo. Tu felicidad también se encuentra en la de los demás. Lo que das, recibes..» nos aconsejaba  al gran numero de  personas que con interes y admiración nos intentamos sumar al carro de «los caminantes».
Pero para llegar a serlo, el trabajo es arduo, dificil y si bien es cierto que nosotras  las mujeres tenemos ventaja por nuestro espiritu social, humano y empatico, aun no podemos etiquetarnos salvo de «aprendices de caminantes».
Y descubrimos que la pieza clave para alcanzar la felicidad se encuentra en la «actitud positiva «, es decir, en el modo en el que afrontamos la adversidad, el dia a dia, el devenir de nuestro futuro con nosotros mismos y nuestros seres queridos.
¿Puede hallarse entre tanta infelicidad que nos inunda la felicidad y el optimismo?
Creer firmemente en la posibilidad de que el futuro va a ser mucho mejor que el pasado y el presente se conoce como el sesgo del optimismo. Este fue el concepto en el que se basó Tali  Sharot, una de las neurocientíficas más reconocidas de la actualidad, para investigar sobre esta tendencia y sus orígenes y plasmarlos en un libro.
Es evidente que ser optimista es una buena apuesta para cualquiera, pues reúne todo lo necesario para vivir en plenitud. A pesar de que es irracional, y en exceso puede llegar a ser perjudicial, los experimentos y estudios realizados por Sharot y otros investigadores demuestran que está ligado directamente a la evolución de la especie humana. «Sin optimismo, nuestros ancestros jamás se hubieran aventurado a formar tribus y la gente viviría todavía en cavernas«, dijo Sharot en una entrevista a un semanario.
¿Que es el optimismo automatico? Según la hipótesis de partida del artículo, la neurociencia y las ciencias sociales sugieren que somos más optimistas que realistas; En realidad el cerebro humano está programado para que sigamos adelante y no nos ahogemos en las profundidades y podamos  planificar el mañana, y es que la capacidad de pensar en el futuro y en el pasado es exclusiva de los seres humanos y esa ilusion mental, gracias a la actitud optimista, nos ayuda a afrontar los tiempos dificiles.
La creencia de que el futuro será mucho mejor que el pasado y el presente se conoce como el sesgo de optimismo. Curiosamente a pesar de la situacion de crisis generalizada se constata que el optimismo acerca de nuestro futuro personal, sigue siendo increíblemente resistente. Segun Tali Sharot, «para avanzar, tenemos que ser capaces de imaginar realidades alternativas: otras mejores – y tenemos que creer que podemos lograr. Esta fe nos ayuda a motivar para alcanzar nuestros objetivos».
En conclusion nuestros cerebros no solo estan sellados por el pasado sino que estan siendo constantemente moldeado por nuestro futuro…
Para finalizar una reflexion de Madre Teresa de Calcuta que dice «No debemos permitir que alguien se aleje de nuestra presencia sin sentirse mejor y más feliz»
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